RON MATUSALEM
Nuestra Historia
Esta es la historia de una familia, que es a la vez la historia de una compañía. Para nosotros, Ron Matusalem es mucho más que una marca. Es el ADN que está en nuestra sangre y en nuestro destino.
1872-1920
La Golondrina alza el vuelo
Pablo Nonell fue un inmigrante español nacido en 1834 en Lloret de Mar. En Santiago de Cuba, emprendió en la destilación de licores. En 1872 ya poseía su primera destilería, en donde introdujo el Sistema de Solera, utilizado originalmente para añejar vinos de Jerez y brandy, lo que lo convirtió en uno de los pioneros en la utilización de esta técnica en Cuba para la elaboración de ron. En 1888 registró lo que sería, y sigue siendo, el símbolo de la marca: La Golondrina. Ese mismo año, el negocio pasó a manos de sus sobrinos, Enrique y Benjamín Camp, quienes fundaron E. Camp & Co.
En 1912, uno de los sobrinos, Eduardo Camp, se casó con Justina Álvarez Lefebre. La unión de estas dos familias sería fundamental para el futuro de la compañía; años más tarde, la familia Álvarez asumiría la dirección de Ron Matusalem.
Ese mismo año falleció Enrique Camp y su hermano Benjamín regresó a Cataluña, marcando un momento decisivo en la compañía.
1920-1950
La edad de oro
En 1925 Evaristo Álvarez Prieto y su hijo Claudio Álvarez Lefebre tomaron las riendas de la empresa junto a la familia Camp, constituyendo Álvarez Camp & Co.
De 1925 a 1935, Ron Matusalem vivió muchos momentos favorables gracias al auge del turismo en Cuba como resultado de la Ley Seca americana. Las estrellas de Hollywood eran visitantes frecuentes.
En 1942, el liderazgo generacional de la empresa recayó en el hijo de Claudio Álvarez Lefebre, Claudio Álvarez Soriano, quien modernizó e hizo crecer la marca. Ese año se publicó la primera carta de cócteles Ron Matusalem. Cuba vivía su época dorada y la fama de Ron Matusalem trascendía fronteras.
1950 - 1990
Los años de la coctelería y el éxodo
Se avecinaban grandes cambios para la isla de Cuba y para la compañía. Entre 1951 y 1956, fallecieron los hombres más importantes de la empresa: Eduardo Camp, Claudio Álvarez Lefebre y su hijo, Claudio Álvarez Soriano. La viuda de Álvarez Soriano, Carmen Delfina Salazar Sánchez, abandonó Cuba con sus cuatro hijos y se trasladó a Miami.
Las familias detrás de Ron Matusalem intentaron reanudar el negocio. Hubo varios intentos de reactivar la empresa en Estados Unidos. La familia se dividió, y de igual manera lo hizo el negocio.
1990-2023
La empresa despliega sus alas nuevamente, el renacimiento de Ron Matusalem
Tras varias disputas legales entre los herederos de la marca, Claudio Álvarez Salazar, hijo de Álvarez Soriano y Carmen Salazar, tomó el relevo para relanzar Ron Matusalem en los años 90 impulsado por un compromiso familiar transmitido de generación en generación. Con gran esfuerzo y determinación, logró hacerlo en las diversas facetas de la empresa, decidiendo también establecer las instalaciones en la República Dominicana.
En 2016, la producción de Ron Matusalem estaba firmemente establecida en República Dominicana. Desde entonces, Claudio Álvarez Renaud, hijo de Álvarez Salazar y quinta generación de la familia, se ha encargado de mantener un legado familiar de 150 años que ha traspasado fronteras y generaciones. Hoy en día, Ron Matusalem está presente en más de 70 países con rones súper-premium que celebran el Arte del Buen Gusto Atemporal. Un lema que engloba el icono de la marca, el Matusalem Gran Reserva 15, el original. Un ron icónico, la receta secreta de la familia. En 2010, la empresa lanzó Matusalem Gran Reserva 23 con gran éxito. En 2021 nació Insólito, el ron rosado, el primero en su categoría. Y finalmente, en 2022, la compañía presenta Matusalem Sublime, una edición súper limitada con solo 450 botellas en todo el mundo.
RON MATUSALEM
Nuestra Historia
Esta es la historia de una familia, que es a la vez la historia de una compañía. Para nosotros, Ron Matusalem es mucho más que una marca. Es el ADN que está en nuestra sangre y en nuestro destino.
1872-1920
La Golondrina alza el vuelo
Pablo Nonell fue un inmigrante español nacido en 1834 en Lloret de Mar. En Santiago de Cuba, emprendió en la destilación de licores. En 1872 ya poseía su primera destilería, en donde introdujo el Sistema de Solera, utilizado originalmente para añejar vinos de Jerez y brandy, lo que lo convirtió en uno de los pioneros en la utilización de esta técnica en Cuba para la elaboración de ron. En 1888 registró lo que sería, y sigue siendo, el símbolo de la marca: La Golondrina. Ese mismo año, el negocio pasó a manos de sus sobrinos, Enrique y Benjamín Camp, quienes fundaron E. Camp & Co.
En 1912, uno de los sobrinos, Eduardo Camp, se casó con Justina Álvarez Lefebre. La unión de estas dos familias sería fundamental para el futuro de la compañía; años más tarde, la familia Álvarez asumiría la dirección de Ron Matusalem.
Ese mismo año falleció Enrique Camp y su hermano Benjamín regresó a Cataluña, marcando un momento decisivo en la compañía.
1920-1950
La edad de oro
En 1925 Evaristo Álvarez Prieto y su hijo Claudio Álvarez Lefebre tomaron las riendas de la empresa junto a la familia Camp, constituyendo Álvarez Camp & Co.
De 1925 a 1935, Ron Matusalem vivió muchos momentos favorables gracias al auge del turismo en Cuba como resultado de la Ley Seca americana. Las estrellas de Hollywood eran visitantes frecuentes.
En 1942, el liderazgo generacional de la empresa recayó en el hijo de Claudio Álvarez Lefebre, Claudio Álvarez Soriano, quien modernizó e hizo crecer la marca. Ese año se publicó la primera carta de cócteles Ron Matusalem. Cuba vivía su época dorada y la fama de Ron Matusalem trascendía fronteras.
1950 - 1990
Los años de la coctelería y el éxodo
Se avecinaban grandes cambios para la isla de Cuba y para la compañía. Entre 1951 y 1956, fallecieron los hombres más importantes de la empresa: Eduardo Camp, Claudio Álvarez Lefebre y su hijo, Claudio Álvarez Soriano. La viuda de Álvarez Soriano, Carmen Delfina Salazar Sánchez, abandonó Cuba con sus cuatro hijos y se trasladó a Miami.
Las familias detrás de Ron Matusalem intentaron reagruparse en el exilio. Hubo varios intentos de reactivar la empresa en Estados Unidos. La familia se dividió, y de igual manera lo hizo el negocio.
1990-2023
La empresa despliega sus alas nuevamente, el renacimiento de Ron Matusalem
Tras varias disputas legales entre los herederos de la marca, Claudio Álvarez Salazar, hijo de Álvarez Soriano y Carmen Salazar, tomó el relevo para resucitar Ron Matusalem, impulsado por un compromiso familiar transmitido de generación en generación. Con gran esfuerzo y determinación, logró hacerlo en las diversas facetas de la empresa.
En 2016, la producción de Ron Matusalem estaba firmemente establecida en República Dominicana. Desde entonces, Claudio Álvarez Renaud, hijo de Álvarez Salazar y quinta generación de la familia, se ha encargado de mantener un legado familiar de 150 años que ha traspasado fronteras y generaciones. Hoy en día, Ron Matusalem está presente en más de 70 países con rones súper-premium que celebran el Arte del Buen Gusto Atemporal. Un lema que engloba el icono de la marca, Matusalem Gran Reserva 15, el original. Un ron icónico, la receta secreta de la familia. En 2010, la empresa lanzó Matusalem Gran Reserva 23 con gran éxito. En 2021 nació Insólito, el ron rosado, el primero en su categoría. Y finalmente, en 2022, la compañía presenta Matusalem Sublime, una edición súper limitada con solo 450 botellas en todo el mundo.